El cara a cara

Lo que todos esperaban, el cara a cara entre el presidente del Gobierno y el líder de la oposición, se ha escenificado esta tarde. Ha comenzado con Rajoy quejándose de falta de tiempo, supongo que por el "descoloque" al que se ha visto sometido tras el discurso de Zapatero a mediodía, así que se ha centrado en repetir el discurso de todo este año, "Zapatero miente y España se hunde", aderezado con unas cuantas perlitas como la de acusar a los diputados socialistas de no saber leer.

Ante esto, Zapatero se ha centrado en pedirle propuestas concretas y valentía para que cuando habla de reforma del mercado laboral diga claramente si se refiere al recorte de prestaciones por desempleo y liberalización del despido. Ante esto Rajoy ha acusado a Zapatero de votar desde la bancada socialista la reforma laboral de 1992, que recortó derechos a los trabajadores, no como el decreto de 2002, el llamado "Decretazo", que no recortó prestaciones.

Poco más ha dado de sí el debate, todo giraba en torno a los mismos temas y las acusaciones siempre eran las mismas, pero con distintas palabras. Propuestas, ni una.

La imagen de la tarde
Sin embargo, lo más comentado de la tarde ha sido la presencia de Sonsoles Espinosa, esposa del Presidente del Gobierno, en el palco de invitados, junto a la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, flanqueada a su derecha por el Presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, del Partido Socialista.

La verdad es que la foto tiene miga. Esperanza Aguirre en "territorio enemigo", aunque más de uno comenta que se ha advertido más de una sonrisa malévola en los momentos en los que Zapatero replicaba a Rajoy. ¿Será verdad aquello de que "los enemigos de mis enemigos son mis amigos"?